que a veces hay que dejar un tiempo
para que reposen las emociones,
los sentimientos,
las ambiciones,
los anhelos,
los amores que vuelan
y las plumas que un día decidieron jugar con el aire.
No me fui,
ni me iré.
...
y Volveré,
sin haberme ido.
Vagan los sentidos en la espesa noche.
Solitarios navegan en busca de refugio.
Y los ya inexistentes latidos apagados,
perecen bajo el lamento de todo lo ocurrido.
Se escuchan al fondo suspiros,
llantos de algún desalmado viajero.
Lágrimas que inspiran cánticos al viento
sollozos que parecen susurros a la nada.
Desolados por la pérdida,
animados por la búsqueda
e ilusionados por la espera.
Lejanos quedaron ya los pasos de algunos.
Huellas que marcaron el camino de quien supo andar.
Y alguna lápida encendida que marca el fin
de una de las tantas guerras que nunca debieron darse.
***
Tributo a quien lucha por un fin que no lo tiene.
Y bajo el mando de algún cobarde desgraciado desagradecido.