Tranquil@, la Bombilla no estaba Fundida. Se te había Olvidado darle al Interruptor.

Busca la fuerza

dentro de ti mismo,
donde se encuentra la brújula
que te guiará hasta tu estrella.
...
Antes de buscar nortes,
decide hacía dónde quieres ir.
No esperes a que otros
iluminen el camino que no pretendías seguir.

Cuando el Silencio me Grita

Una y otra vez.

Las palabras retumbaban en mi mente.

Como si fuesen pelotas de tenis entre cuatro paredes.

¿Por qué me estaba afectando tanto?

¿Era tan importante todo aquello?

¿Valía la pena realmente preocuparse de esa manera?

Pero lo recordaba. Y no lo olvidaba.

Y seguía una y otra vez repitiéndome lo mismo.

Como si no tuviese otra cosa que hacer

ni nada en que pensar esa mañana.

De vez en cuando parecía que se hacía el silencio.

Pero ahí estaban de nuevo sus palabras

para quedar eternamente fijadas en mi memoria.

Poca cosa más podía yo hacer que aceptar tal martirio.

Sólo esperar a que el tiempo

les abriese una ventana por la que poder escapar.

El Silencio se oye a lo Lejos

Voces vacías.

Palabras calladas.

El silencio reinaba por momentos.

Ninguno se atrevía a decir nada,

pero todos expresaban a gritos lo que sentían.

¿Qué era aquello que había enmudecido

a quienes más hablan?

¿Qué misterioso ente había pasado por aquel lugar?

Un sonido a lo lejos desvelaba toda la trama.

Se oía el viento susurrar palabras al mar.

Olas que chocaban con una orilla de arena salada.

La orilla se convertía ahora en un intenso final.

Y voces

que en un estruendoso silencio,

dejaban paso a la grandiosidad del sonido

de las aguas que no dejaban de cantar.

En cada uno está la Luz que le ilumina

Era un hombre gris.
Cansado de su familia, de su trabajo, de su vida.
Pasaban los días, y nada cambiaba.
Todos le parecían iguales.
En cada uno se sentía
un ser infeliz y solitario.

Vagaba por la vida, como si ya no tuviera nada que hacer.
Como si ya nada tuviera sentido.
Como si ninguno de sus sueños
se hubiese cumplido
El pasado le quedaba difuso.
El futuro le era indiferente.

La vida se había

convertido en su martirio.

El fin le llegó

sin ningún temor acumulado.

Nadie le supo rescatar de su languidez y amargura.

Él no consiguió

llegar a nado hasta la orilla.

...-...-...-...

Así vagan muchas almas
por el mundo de los vivos.
Seres grises, opacos, casi negros.
Que no tiene fuerzas para seguir avanzando.

En cada uno está
el elegir el camino que quiere seguir,
el descubrir el destino al que quiere llegar,
y el conseguir el valor con el que afrontar la vida.