que la realidad es distinta a la que me gustaría ver.
Que lo que toco no existe ni nunca ha existido
y que el olor que sentía de las flores
era el de las violetas
ya marchitadas por el paso del tiempo.
Diciendo lo que me gustaría que me dijeran,
y esperando a que me falten sentidos
que hagan que perciba que lo real
no es lo que estoy viviendo ahora.