Cómo cambiamos con los años.
Cambia nuestra manera de ver la vida.
La perspectiva de nuestro mundo se torna distinta.
Lo que hace tiempo sentías cerca, se vuelve distante.
Y todo parece girar y crecer
al margen de una ecuación que le otorgue sentido.
Puede que en el fondo,
todos sigamos siendo igual que antes.
Quizás sean los escenarios los que cambien,
y nosotros meros espectadores de un mundo incierto,
que desde un mismo ángulo
pretenden divisar el horizonte
que cada vez está más cerca.
Y nosotros quietos. Sin movernos.
Rezamos para que no sea el tiempo lo que esté pasando.
Sino una simple ráfaga de viento
movida por los molinos de nuestro propio cuerpo.
...
No quiero sentirme
una marioneta de mi propia vida.
No voy a dejar que el reloj marque
lo que soy yo en este momento.
No voy a dejar que el reloj marque
lo que soy yo en este momento.