Cuesta algunas veces
entender a determinada gente.
Cuando piensas
que tienes calado a alguien,
y después te termina sorprendiendo
de una manera inesperada,
te quedas un poco confuso.
Si bien es cierto que no terminamos
de conocer a los demás del todo.
Si bien es aún más cierto que no nos terminamos
nunca de conocer a nosotros mismos.
¿Cuántas veces os habéis visto
haciendo cosas que no esperaríais hacer?
Tanto control que pensamos
tener sobre nosotros mismos,
y de repente...
haces algo que siempre juraste no hacer,
o dices algo que no creíste nunca llegar a decir,
o sientes algo que nunca imaginabas llegar a sentir.
Y entonces te paras,
intentas recapacitar un momento.
¿Qué te ha pasado?
¿Por qué lo has hecho?
Y acabas de darte cuenta,
que todavía te queda mucho por descubrir.
De ti. De todos. De todo.
Los seres humanos somos impredecibles.
Por eso somos tan raros,
y por eso justamente,
tan hermosos al mismo tiempo.
entender a determinada gente.
Cuando piensas
que tienes calado a alguien,
y después te termina sorprendiendo
de una manera inesperada,
te quedas un poco confuso.
Si bien es cierto que no terminamos
de conocer a los demás del todo.
Si bien es aún más cierto que no nos terminamos
nunca de conocer a nosotros mismos.
¿Cuántas veces os habéis visto
haciendo cosas que no esperaríais hacer?
Tanto control que pensamos
tener sobre nosotros mismos,
y de repente...
haces algo que siempre juraste no hacer,
o dices algo que no creíste nunca llegar a decir,
o sientes algo que nunca imaginabas llegar a sentir.
Y entonces te paras,
intentas recapacitar un momento.
¿Qué te ha pasado?
¿Por qué lo has hecho?
Y acabas de darte cuenta,
que todavía te queda mucho por descubrir.
De ti. De todos. De todo.
Los seres humanos somos impredecibles.
Por eso somos tan raros,
y por eso justamente,
tan hermosos al mismo tiempo.