13 de marzo de 2009

Tú verás lo que haces con tu vida

Tú sabrás si lo que tienes,
es lo que deseas tener.


Si tu lucha vale la pena.


Si te compensa perder lo que pierdes,

por ganar lo que ahora crees que tienes,

pero que se convertirá en nada
en cuanto despiertes y veas
que tu pelea no tiene fundamento alguno
sobre el que sostenerse.


No eres imprescindible.

No eres un eslabón único en la cadena.

Estás avisado.
Mañana puedes estar perfectamente fuera.

Y entonces será cuando te des cuenta,
de que la vida ha seguido girando

sin que tú dieses vueltas con ella.


Te quedaste anclado en un pasado y en un andén,

lejos de la realidad que te rodeaba.

Los tuyos ya dejaron de serlo hace tiempo.

Tus hermanos pasaron a ser meros conocidos,

sombras de un amor que te tuvieron,

pero que tú mismo hiciste
que se fuese poco a poco desgastando.


Sí.

Duele.

Pero deberás aceptarlo.


Nadie te obligó
a elegir el camino
por el que decidiste andar.


Y aunque ahora es cuando ves que no tienes salida,

que tus pasos no eran sólidos,

que caminabas sobre arena mojada,

ahora es cuando notas que estabas equivocado.


Y siento decirte

que ya no hay vuelta atrás amigo,

ya no.