Porque comencé mi búsqueda entre la multitud,
entre sapos y ranas,
flores silvestres,
lagos, charcos y ríos.
Busqué entre príncipes azules,
hadas misteriosas,
caballeros medievales,
centauros y unicornios.
No paré. Yo siempre seguí buscando.
Hasta que llegó el día.
Y encontré el cristal,
que se convirtió en espejo,
cuando quise ver en él reflejada mi alma.
Y por fin, ahí estaba.
Al final, me descubrí a mí.
Y me di cuenta de que yo era
lo que tanto estaba anhelando encontrar.
...y fue entonces,
sólo entonces,
cuando pude dormir tranquila.
entre sapos y ranas,
flores silvestres,
lagos, charcos y ríos.
Busqué entre príncipes azules,
hadas misteriosas,
caballeros medievales,
centauros y unicornios.
No paré. Yo siempre seguí buscando.
Hasta que llegó el día.
Y encontré el cristal,
que se convirtió en espejo,
cuando quise ver en él reflejada mi alma.
Y por fin, ahí estaba.
Al final, me descubrí a mí.
Y me di cuenta de que yo era
lo que tanto estaba anhelando encontrar.
...y fue entonces,
sólo entonces,
cuando pude dormir tranquila.